2. EXPANSIÓN DE LA ARTESANÍA Y DEL COMERCIO.

Los talleres de un mismo gremio u oficio se agrupaban en una calle, a la que daban el nombre del oficio (esto se ha mantenido hasta nuestros días).

2.1.   ARTESANOS Y GREMIOS

2.1.1.  ¿QUÉ ES UN GREMIO?

Gremio es una asociación de artesanos de un mismo oficio (zapateros, cuchilleros, curtidores, pañeros, panaderos, orfebres...), que se comprometían a cumplir unas normas. Fueron una consecuencia del renacer de las ciudades y de la división del trabajo.

Imitaban la organización de la familia, ya que agrupaban solidariamente a todos los miembros de un oficio (maestros, oficiales y aprendices).

La influencia de los gremios llegó a ser tan grande que a menudo sus jurados desempeñaban cargos políticos en las ciudades.

2.1.2.  LAS REGLAMENTACIONES

Las funciones del gremio eran:

-          Fijar la cantidad y el precio de los productos que se fabricaban.

-          Proporcionar las materias primas que los talleres necesitaban.

-          Regular las horas de trabajo, que eran las mismas en todos los talleres.

-          Autorizaban los nuevos talleres que se podían abrir.

Tenían unas reglamentaciones muy minuciosas sobre la formación de sus miembros en la producción y en la asistencia (incluyendo la atención a las viudas y a los huérfanos).

Eran normas obligatorias que controlaban, planificaban y dirigían la producción artesanal, estableciendo los horarios de trabajo, las herramientas utilizadas, el precio, la cantidad y el margen de beneficio, para evitar la competencia entre unos y otros de una misma profesión. Por eso castigaban la especulación y cualquier intento de acaparar un mercado o desviar la clientela de un vecino.

La competencia existía, pero sólo se podía ejercer mediante la elaboración por el mismo precio de un trabajo mejor.

2.1.3.  APRENDIZ, OFICIAL Y MAESTRO.

 

En los gremios había una jerarquía:

-          El maestro, era el propietario del taller, de herramientas y de materiales.

-          Los oficiales, trabajaban a cambio de un salario.

-          Los aprendices, se alojaban en la casa del maestro a cambio de comida y para aprender el oficio. 

Estaba vinculado al maestro mediante un contrato de aprendizaje. Cuando llevaba mucho tiempo, tenía que hacer una prueba y el gremio elegía si podía ser oficial o no (y ya empezaría a tener un sueldo, pero podría seguir viviendo con el maestro).

2.1.4.  CASA – TIENDA – TALLER.

La casa del artesano era al mismo tiempo taller y tienda. Allí vivían, trabajaban y vendían sus productos el aprendiz, el oficial y el maestro. La planta baja era donde estaba situado el taller.

2.2 FERIAS, MERCADOS Y GRANDES RUTAS DE COMERCIO.

Entre los siglos V y X, el comercio era escaso. Se realizaba a cortas distancias por si les atacaban y trabajaban con productos básicos. A partir del siglo XI, gracias a los excedentes agrícolas, al aumento del dinero disponible (por el descubrimiento de minas de plata en el centro de Europa y la presencia de oro procedente del comercio con el mundo musulmán) y por la seguridad de los caminos (debido a la mayor estabilidad política), se reavivó el comercio a larga distancia por tierra.

Desde entonces, las ciudades volvieron a ser importantes centros económicos donde se crean rutas comerciales por mar y por tierra.

En las ciudades existían mercados semanales y también se organizaban ferias donde acudían comerciantes de lugares cercanos.

En las ciudades importantes se construían lonjas donde los mercaderes realizaban sus negocios. Se extendió más el negocio de la moneda y aparecieron cambistas (cambian con cheques).

Con el tiempo, el comercio marítimo a larga distancia adquirió mucha importancia, más que la terrestre (por la capacidad y por la velocidad).

Dos eran las rutas comerciales más importantes del mundo europeo:

·     Mediterráneo, gracias a las Cruzadas. Las ciudades por las que pasaba eran Venecia, Génova, Pisa, Marsella, Barcelona, etc. Éstas establecieron relaciones comerciales con los musulmanes y los bizantinos, comprando productos de lujo como sedas, especias y perfumes. Además también vendían tejidos, armas y herramientas.

·     Atlántico y Báltico, controladas por la Hansa y en la que se comercializaba con lana de Castilla, vino de Francia, hierro, pieles, maderas y trigo del Báltico.

La Hansa era una asociación de ciudades de las costas del mar del norte y del Báltico, creada para controlar el comercio de la zona. Dominaba esta ruta las vías fluviales y los caminos de Alemania del norte y aprovechaban incluso la ruta de los Alpes para abastecer Venecia. Gracias a estas rutas, surgieron grandes centros económicos. Las ciudades del norte de Italia: Génova, Florencia, Milán, Venecia y en Flandes: Brujas, Gante, Amberes.

Como consecuencia de todo esto, en los siglos XII y XIII, se convirtieron las ciudades en centros económicos y no había relaciones de vasallaje y por ello muchos campesinos quisieron emigrar a ellas.