domingo, 30 de agosto de 2015

Mitología y religión grecorromanas

        T.1: Mitología y religión grecorromanas.

1. La relación entre el mito y la realidad. Pon ejemplos.
El mito es una narración que trata de dar una explicación a la realidad.
El origen del mito es el intento de los griegos de darle una explicación a todo, porque miraban con curiosidad a la naturaleza y al comportamiento humano. Refleja los miedos, inquietudes, ambiciones y esperanzas consustanciales al ser humano.
La mitología es un conjunto de mitos que pertenecen a una misma tradición, a una misma cultura. Estas narraciones fantásticas no son ciertas, y hacia el siglo X antes de Cristo, eran contadas de ciudad en ciudad por trovadores a cambio de casa y comida.
Debido a que la transmisión era de forma oral, y a que el relieve montañoso y de islas dificultaba la comunicación, en cada ciudad los mitos y las historias eran distintos.
En el siglo VIII antes de Cristo, se empieza a poner por escrito. Hesíodo, que escribió la Teogonía y Homero, autor de la Ilíada y la Odisea son los padres de la Mitología griega.

Hay mitos históricos descritos en La Teogonía, como el derrocamiento de Urano y su mutilación por parte de su hijo Cronos; de ahí nacieron los Gigantes, las Erinias y las Melias.
Utilizaban los relatos de amores de dioses y mortales para expresar la vida diaria.
El mito de la creación lo utilizaban para explicar el origen del universo.
Los griegos relacionan la naturaleza como obra de los dioses, como el mito de Démeter, que explica el origen de las estaciones cuando acuerda con Hades poder ver a su hija Perséfone cada seis meses después de que aquél la había secuestrado.


2. Diferencias entre la explicación del origen del mundo en Hesíodo y Ovidio.
Según Hesíodo, en el origen de todo estaban Gea (la Tierra) y Eros (amor) sumidos en el Caos. Del Caos (desorden) salieron el Cosmos (orden), el Erebo (la noche y la oscuridad), y el Éter (el día y la luz). A partir de aquí se dieron una serie de alumbramientos (engendramientos sin necesidad de pareja) y luego nacimientos fruto de relaciones entre dioses.
Según Ovidio, en el origen solo existía el caos, una mole en la que se encontraba todo mezclado. No se distinguían ni la tierra del polvo, ni el fuego del agua; ni el amor del odio. Demiurgo, fue el personaje que deshizo este caos dando lugar a la Tierra y al resto de elementos.


3. El caos según Ovidio.
Según Ovidio en su obra La Metamorfosis, en el origen solo existía el caos, que era una mole en la que se encontraba todo mezclado. No se distinguían ni la tierra del polvo, ni el fuego del agua; ni el amor del odio. Demiurgo, fue el personaje que deshizo este caos dando lugar a la Tierra y al resto de elementos.
Ovidio describió al Caos «una masa bastante cruda e indigesta, un bulto sin vida, informe y sin bordes, de semillas discordantes y justamente llamada Caos».

4. Qué caracteriza la idea de destino en la mitología grecorromana.
El destino en la mitología griega está representado por las Moiras (Cloto, Láquesis y Átropos, "la que hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible") mientras en la mitología romana está representado por las Parcas (Nona, Décima y Morta).
Su misión es la de asignar el destino a los seres que nacen, deparándoles suertes y desgracias.
Las diosas del destino velan para que el destino de cada cual se cumpla, incluyendo el de los propios dioses. Asisten al nacimiento de cada ser, hilan su destino y predicen su futuro, incluido el momento de su muerte.


5. Quiénes son los titanes.
En la mitología griega, los titanes son los hijos de Urano (el cielo) y de Gea (la tierra).
Hay doce titanes, seis hombres y seis mujeres (titánides):
·         Titanes: Cronos, Japeto, Hiperión, Océano, Ceo y Creus. Atlas y Prometeo, hijos de Japeto, también se consideran titanes.
·         Titánides: Tea, Rea, Mnemósine, Febe, Tetis y Themis.
Como Urano estaba celoso de sus hijos y temía una rebelión, los mantuvo en la tripa de Gea. Como castigo, Gea envió a su hijo Cronos, el menor de ellos, a atacar a su padre. Lo castró con una hoz y liberó a sus hermanos, proclamándose rey de los Titanes junto a su hermana Rea como esposa y reina.
Ambos engendraron una nueva generación de dioses llamados olímpicos, pero Cronos, temiendo también que algún día lo derrocasen como él había hecho, se los tragaba enteros nada más nacer. Resentida por ello, Rea logró esconder a su sexto y último hijo, Zeus, entregándole en su lugar a Cronos una roca envuelta en pañales que tragó confiado.
Cuando Zeus llegó a la edad adulta dio a Cronos un brebaje que le hizo vomitar a sus hermanos. Comenzó entonces una guerra llamada Titanomaquia, entre los titanes y los dioses olímpicos, en la que Zeus fue ayudado por los Hecatónquiros, los Gigantes y los Cíclopes. Zeus venció tras una larga batalla y encerró a los Titanes que se le habían enfrentado en el Tártaro.


6. El papel de los mortales en la mitología.
En la mitología aparece con frecuencia la interferencia divina en los asuntos humanos en la que los dioses y los mortales se mezclaban en historias de amor e historias de castigo.
Las historias de amor solían incluir el incesto o la seducción o violación de una mujer mortal por parte de un dios, cuyos hijos solían ser los héroes (Eneas).
Las historias de castigo hacen referencia al robo o la invención de algún artefacto, como cuando Prometeo roba el fuego a los dioses o Démeter enseña la agricultura.

7. Por qué cambias Zeus su mirada sobre los hombres.
Zeus ve que el mal se encuentra en el corazón del hombre y decide disfrazarse e ir al palacio del rey Licaón, ya que había oído que realizaba sacrificios humanos. Cuando Licaón le ofrece un niño que había matado, Zeus decide exterminar a los hombres enviando un diluvio.
Deucalión visita a Prometeo y éste le dice que construya un arca y se salve junto con su mujer Pirra. La humanidad es exterminada y tras el diluvio, Deucalión y Pirra se dirigen al templo de Themis.
Themis les aconseja que para repoblar la tierra, deben arrojar piedras por encima de sus hombros sin mirar atrás. Los hombres nacen de las piedras tiradas por Deucalión y las mujeres de las tiradas por Pirra.
Prometeo revela a Zeus que para vencer a los gigantes necesita la ayuda de los mortales, lo que cambia su mirada sobre ellos y comienza a relacionarse con los mortales, especialmente con las mujeres.




8. Quién es Prometeo y cuál es su importancia para los hombres.
Prometeo, es hijo del titán Jápeto. Engañó dos veces a Zeus para poder ayudar a los hombres.
En el primer engaño, Prometeo convence a los hombres de que ofrezcan a Zeus una de las dos partes en las que han dividido el buey que le han consagrado. Una tiene la carne y la otra los huesos cubiertos con la piel y la grasa del animal. Zeus elige ésta última, e irritado por el engaño, castiga a los hombres quitándoles el fuego sagrado y los medios de subsistencia.
Prometeo, entonces, realiza el segundo engaño: devuelve el fuego sagrado a los hombres sube al Olimpo y roba un poco de fuego del carro de Helio (el sol).
Zeus para vengarse, ordena crear la primera mujer llamada Pandora. Prometeo la rechaza y Pandora se casa con el hermano de Prometeo, Epimeteo. Pandora llevaba una caja que contenía todas las desgracias (plagas, dolor, pobreza, crimen, etcétera) con las que Zeus quería castigar a la humanidad. Pandora terminaría abriendo la caja, y de ella salen todos los males. Al cerrar la tapa evita que salga la Esperanza que estaba al fondo de la caja.
A Prometeo le reserva otro castigo mucho peor, estar encadenado a una roca en el Cáucaso, donde un águila le devorará a diario el hígado, que se regenerará todos los días para que el suplicio no acabe. Finalmente será liberado por Hércules, que acabará con el águila de un flechazo y le liberará de sus ataduras.
Prometeo también avisó a Deucalión que va a haber un diluvio y que construya un arca para que se salve junto con su mujer Pirra.
   
9. Explica por qué Démeter no es diosa olímpica.
Démeter. Hija de Cronos y Rea, era la diosa del cultivo y de la agricultura. Vivía en la isla de Sicilia, la zona griega en donde más se practicaba la agricultura. Su nombre romano es Ceres.
Démeter no es diosa olímpica porque pertenece a la categoría de dioses Ctónicos, que no vivían en el Olimpo y que están relacionados con la tierra y la fertilidad.
Recibía sacrificios tanto de animales como de ofrendas, en lugares propios de la naturaleza (cuevas, bosques, ríos, etc.).





10. Cuadro de los dioses olímpicos.
Nombre griego
Nombre romano
Padres
Fuerza e idea
Afrodita
Venus
Castración de Urano
Diosa de la belleza y amor.
Zeus
Júpiter
Cronos y Rea
Dios supremo. Rayo, Meteorología.
Poseidón
Neptuno
Conos y Rea
Dios de las agua. Tridente.
Hera
Juno
Cronos y Rea
Diosa de matrimonio.
Hestia
Vesta
Cronos y Rea
Diosa del hogar.
Hefesto
Vulcano
Hera sola
Dios de la fragua. Burla de los dioses.
Ares
Marte
Zeus y Hera
Dios de la guerra. Combate cuerpo a cuerpo.
Atenea
Minerva
Zeus y Metis
Diosa de la sabiduría, estrategia, protectora de Atenas.
Dionisos
Baco
Zeus y Sémele (muslo de Zeus)
Dios de la fiesta y el vino.
Hermes
Mercurio
Maya y Zeus
Mensajero de los dioses.
Apolo
Apolo-Febo
Zeus y Leto
Dios de la música, belleza y artes.
Artemis
Diana
Zeus y Leto
Diosa de la caza.






11. Qué caracteriza el politeísmo grecorromano.
La religión grecorromana era politeísta, es decir, creían en varios dioses.
Los griegos y los romanos rendían culto y respetaban a todos por igual. Cada dios estaba relacionado con algo de la realidad cotidiana (agricultura, matrimonio, amor, etc.), de forma que si olvidas a un dios, olvidas indirectamente un aspecto de la vida.
Por otro lado, la relación con los dioses era de temor, si les rendían culto no era para dar gracias, sino para que no les castigasen.
La forma de culto según el tipo de dios es diferente:
·         Los dioses olímpicos suelen recibir culto en el templo, donde sólo podían entrar los sacerdotes y sacerdotisas vírgenes que se encargaban del culto y de su cuidado. Los sacrificios se tenían que hacer en el exterior.
·         Los dioses Ctónicos reciben culto en lugares naturales (cuevas, ríos, bosques, etc.).

Cada ciudad tenía su propio protector que en muchos casos daba el nombre a la ciudad (Atenas-Atenea), aunque también rendían culto y respetaban a los otros.
No había herejías porque no había dogmas, pero existían dos crímenes que se podían castigar con la muerte:
·         El Sacrilegio (profanación de cultos o mala realización de sacrificios).
·         La Blasfemia contra los dioses.
Como el culto era algo exterior, el interior de la persona no importaba: no hacía falta creer verdaderamente en los dioses, con ofrecerles sacrificios bastaba.
El culto era colectivo y público, ofrecido en templos o en la misma naturaleza. En Roma se introdujo el culto personal y privado a los dioses del hogar y a los antepasados.



12. La piedad y la rectitud de conducta en la religión grecorromana.
El hombre clásico era educado siguiendo un código de conducta que si era incumplido, las furias le perseguiría hasta la muerte.
Había tres principios fundamentales:
·         No ofender a los débiles, como los huérfanos, las viudas, los huéspedes, los anfitriones y los mendigos. En la Ilíada encontramos un claro ejemplo de esto, el pecado de Paris: Paris, estando en casa de Menelao mantuvo relaciones sexuales con Helena, la mujer de su anfitrión, por tanto no le respetó.

·         No ofender a los muertos. Se tenía mucho respeto y miedo a la muerte, por lo que el tema de los muertos era sagrado e intocable. También en la Ilíada vemos que Aquiles llevado por la furia de ver muerto a su amigo Patroclo, se vengó arrastrando el cadáver de Héctor por el campo de batalla.

·         No romper los juramentos.

13. El sacrificio en la religión grecorromana.
Para que los dioses y los hombres se puedan relacionar, los hombres realizan los sacrificios como muestra de que son inferiores a los dioses, en señal de respeto y alabanza. Si no ofrecías sacrificios, hacer el resto de cosas bien no servía para nada.
Hay dos tipos de sacrificio:
·         Grande, formales, en los cuales participan toda la ciudad. El animal ofrecido es grande y bravo siguiendo el calendario religioso.
·         Pequeños, en los que solo participan un pequeño grupo de familias. El animal es pequeño, no está establecido y puede ser incluso una paloma.
Muchas de las mujeres no iban a los sacrificios, ya que al no poder ir los niños, se quedaban cuidándolos siendo sus maridos los que hacían los sacrificios por ellas.
Solo conocemos que estos sacrificios eran de animales, no se tiene constancia de sacrificios humanos en Grecia, aunque sí que los hubo en Roma.

14. El concepto de <<Do ut des>>.
El sacrificio iba acompañado de una breve oración en la que simplemente se repetía <<Do ut des>> en latín “Te doy para que me des”. Eran ofrendas con el objetivo de conseguir algo a cambio (no ser castigados…).
Este pensamiento es contrario al judío-cristiano “Do Quia Dedisti”, “Te doy porque ya me has dado”, en forma de agradecimiento.

15. La figura del adivino en la religión grecorromana.
Los adivinos eran figuras muy importantes ya que transmitían la voluntad de los dioses.
Habían sido previamente formados por otro adivino, trabajaban a tiempo completo y eran pagados.
Normalmente trabajaban desde oráculos en los que se recibían mensajes o se comunicaban con los dioses, normalmente de dos formas:
·         Si la cuestión era de gran prestigio se contrataba una pitonisa. Ésta entraba en éxtasis habiendo ingerido drogas. Así, los adivinos interpretaban lo que la pitonisa hacía (normalmente bailes, movimientos, sonidos y palabras).
·         Aparte de las pitonisas se usaban los augurios de la naturaleza: Observaban el vuelo de las aves, las entrañas de los animales o la posición de las estrellas.
El adivino siempre llevaba razón. Estos comunicaban mensajes ambiguos y abiertos para la libre interpretación del cliente. Por esto, si salía mal, el error era de la malinterpretación del mensaje, no del adivino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario