T.1: Mitología y religión
grecorromanas.
1. La relación entre el mito y la realidad. Pon ejemplos.
El mito es
una narración que trata de dar una explicación a la realidad.
El origen del mito es el intento de
los griegos de darle una explicación a todo, porque miraban con curiosidad a la
naturaleza y al comportamiento humano. Refleja los miedos, inquietudes,
ambiciones y esperanzas consustanciales al ser humano.
La mitología es un conjunto de mitos
que pertenecen a una misma tradición, a una misma cultura. Estas narraciones
fantásticas no son ciertas, y hacia el siglo X antes de Cristo, eran contadas
de ciudad en ciudad por trovadores a cambio de casa y comida.
Debido a que la transmisión era de forma
oral, y a que el relieve montañoso y de islas dificultaba la comunicación, en
cada ciudad los mitos y las historias eran distintos.
En el siglo VIII antes de Cristo, se
empieza a poner por escrito. Hesíodo, que escribió la Teogonía y Homero, autor
de la Ilíada y la Odisea son los padres de la Mitología griega.
Hay mitos históricos descritos en La
Teogonía, como el derrocamiento de Urano y su mutilación por parte de su hijo Cronos;
de ahí nacieron los Gigantes, las Erinias y las Melias.
Utilizaban los relatos de amores de
dioses y mortales para expresar la vida diaria.
El mito de la creación lo utilizaban
para explicar el origen del universo.
Los
griegos relacionan la naturaleza como obra de los dioses, como el mito de
Démeter, que explica el origen de las estaciones cuando acuerda con Hades poder
ver a su hija Perséfone cada seis meses después de que aquél la había
secuestrado.
2. Diferencias entre la explicación del origen del mundo en
Hesíodo y Ovidio.
Según Hesíodo, en el
origen de todo estaban Gea (la Tierra) y Eros (amor) sumidos en el Caos. Del
Caos (desorden) salieron el Cosmos (orden), el Erebo (la noche y la oscuridad),
y el Éter (el día y la luz). A partir de aquí se dieron una serie de
alumbramientos (engendramientos sin necesidad de pareja) y luego nacimientos
fruto de relaciones entre dioses.
Según Ovidio, en el
origen solo existía el caos, una mole en la que se encontraba todo mezclado. No
se distinguían ni la tierra del polvo, ni el fuego del agua; ni el amor del
odio. Demiurgo, fue el personaje que deshizo este caos dando lugar a la Tierra
y al resto de elementos.
3. El caos según Ovidio.
Según Ovidio en su
obra La Metamorfosis, en el origen solo existía el caos, que era una mole en la
que se encontraba todo mezclado. No se distinguían ni la tierra del polvo, ni
el fuego del agua; ni el amor del odio. Demiurgo, fue el personaje que deshizo
este caos dando lugar a la Tierra y al resto de elementos.
Ovidio describió al Caos «una masa bastante
cruda e indigesta, un bulto sin vida, informe y sin bordes, de semillas
discordantes y justamente llamada Caos».
4. Qué caracteriza la idea de destino en la mitología
grecorromana.
El destino en la mitología griega
está representado por las Moiras (Cloto, Láquesis y Átropos, "la que
hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible")
mientras en la mitología romana está representado por las Parcas (Nona, Décima
y Morta).
Su misión es la de asignar el
destino a los seres que nacen, deparándoles suertes y desgracias.
Las diosas del destino velan para
que el destino de cada cual se cumpla, incluyendo el de los propios dioses.
Asisten al nacimiento de cada ser, hilan su destino y predicen su futuro,
incluido el momento de su muerte.
5. Quiénes son los titanes.
En la mitología griega, los titanes
son los hijos de Urano (el cielo) y de Gea (la tierra).
Hay doce titanes, seis hombres y seis
mujeres (titánides):
·
Titanes: Cronos, Japeto, Hiperión, Océano, Ceo
y Creus. Atlas y Prometeo, hijos de Japeto, también se consideran titanes.
·
Titánides: Tea, Rea, Mnemósine, Febe, Tetis y
Themis.
Como Urano estaba celoso de sus hijos
y temía una rebelión, los mantuvo en la tripa de Gea. Como castigo, Gea envió a
su hijo Cronos, el menor de ellos, a atacar a su padre. Lo castró con una hoz y liberó a sus hermanos,
proclamándose rey de los Titanes junto a su hermana Rea como esposa y reina.
Ambos
engendraron una nueva generación de dioses llamados olímpicos, pero Cronos,
temiendo también que algún día lo derrocasen como él había hecho, se los
tragaba enteros nada más nacer. Resentida por ello, Rea logró esconder a su
sexto y último hijo, Zeus, entregándole en su
lugar a Cronos una roca envuelta en pañales que tragó confiado.
Cuando
Zeus llegó a la edad adulta dio a Cronos un brebaje que le hizo vomitar a sus hermanos. Comenzó
entonces una guerra llamada Titanomaquia, entre los titanes y los dioses
olímpicos, en la que Zeus fue ayudado por los Hecatónquiros, los Gigantes y los Cíclopes. Zeus venció tras una larga batalla y encerró a
los Titanes que se le habían enfrentado en el Tártaro.
6. El papel de los mortales en la mitología.
En la mitología
aparece con frecuencia la interferencia divina en los asuntos humanos en la que
los dioses y los mortales se mezclaban en historias de amor e historias de
castigo.
Las historias de amor
solían incluir el incesto o la seducción o violación de una mujer mortal por
parte de un dios, cuyos hijos solían ser los héroes (Eneas).
Las historias de
castigo hacen referencia al robo o la invención de algún artefacto, como cuando
Prometeo roba el fuego a los dioses o Démeter enseña la agricultura.
7. Por qué cambias Zeus su mirada sobre los hombres.
Zeus ve que el mal se encuentra en el
corazón del hombre y decide disfrazarse e ir al palacio del rey Licaón, ya que
había oído que realizaba sacrificios humanos. Cuando Licaón le ofrece un niño
que había matado, Zeus decide exterminar a los hombres enviando un diluvio.
Deucalión visita a Prometeo y éste le
dice que construya un arca y se salve junto con su mujer Pirra. La humanidad es
exterminada y tras el diluvio, Deucalión y Pirra se dirigen al templo de
Themis.
Themis les aconseja que para repoblar
la tierra, deben arrojar piedras por encima de sus hombros sin mirar atrás. Los
hombres nacen de las piedras tiradas por Deucalión y las mujeres de las tiradas
por Pirra.
Prometeo revela a Zeus que para vencer
a los gigantes necesita la ayuda de los mortales, lo que cambia su mirada sobre
ellos y comienza a relacionarse con los mortales, especialmente con las
mujeres.
8. Quién es Prometeo y cuál es su importancia para los hombres.
Prometeo, es hijo del
titán Jápeto. Engañó dos veces a Zeus para poder ayudar a los hombres.
En el primer engaño, Prometeo convence
a los hombres de que ofrezcan a Zeus una de las dos partes en las que han
dividido el buey que le han consagrado. Una tiene la carne y la otra los huesos
cubiertos con la piel y la grasa del animal. Zeus elige ésta última, e irritado
por el engaño, castiga a los hombres quitándoles el fuego sagrado y los medios
de subsistencia.
Prometeo,
entonces, realiza el segundo engaño: devuelve el fuego sagrado a los hombres
sube al Olimpo y roba un poco de fuego del carro de Helio (el sol).
Zeus
para vengarse, ordena crear la primera mujer llamada Pandora. Prometeo la
rechaza y Pandora se casa con el hermano de Prometeo, Epimeteo. Pandora llevaba
una caja que contenía todas las desgracias (plagas, dolor, pobreza, crimen,
etcétera) con las que Zeus
quería castigar a la humanidad. Pandora terminaría abriendo la caja, y de ella salen todos
los males. Al cerrar la tapa evita que salga la Esperanza que estaba al fondo
de la caja.
A Prometeo le reserva
otro castigo mucho peor, estar encadenado a una roca en el Cáucaso, donde un
águila le devorará a diario el hígado, que se regenerará todos los días para
que el suplicio no acabe. Finalmente será liberado por Hércules, que acabará
con el águila de un flechazo y le liberará de sus ataduras.
Prometeo también avisó a Deucalión que
va a haber un diluvio y que construya un arca para que se salve junto con su
mujer Pirra.
9. Explica por qué Démeter no es diosa olímpica.
Démeter. Hija de
Cronos y Rea, era la diosa del cultivo y de la agricultura. Vivía en la isla de
Sicilia, la zona griega en donde más se practicaba la agricultura. Su nombre
romano es Ceres.
Démeter no es diosa olímpica porque pertenece
a la categoría de dioses Ctónicos, que no vivían en el Olimpo y que están
relacionados con la tierra y la fertilidad.
Recibía sacrificios tanto de animales como de
ofrendas, en lugares propios de la naturaleza (cuevas, bosques, ríos, etc.).
10. Cuadro de los dioses olímpicos.
Nombre
griego
|
Nombre
romano
|
Padres
|
Fuerza e
idea
|
Afrodita
|
Venus
|
Castración de
Urano
|
Diosa de la
belleza y amor.
|
Zeus
|
Júpiter
|
Cronos y Rea
|
Dios supremo.
Rayo, Meteorología.
|
Poseidón
|
Neptuno
|
Conos y Rea
|
Dios de las agua. Tridente.
|
Hera
|
Juno
|
Cronos y Rea
|
Diosa de
matrimonio.
|
Hestia
|
Vesta
|
Cronos y Rea
|
Diosa del hogar.
|
Hefesto
|
Vulcano
|
Hera sola
|
Dios de la fragua.
Burla de los dioses.
|
Ares
|
Marte
|
Zeus y Hera
|
Dios de la guerra.
Combate cuerpo a cuerpo.
|
Atenea
|
Minerva
|
Zeus y Metis
|
Diosa de la
sabiduría, estrategia, protectora de Atenas.
|
Dionisos
|
Baco
|
Zeus y Sémele
(muslo de Zeus)
|
Dios de la fiesta
y el vino.
|
Hermes
|
Mercurio
|
Maya y Zeus
|
Mensajero de los
dioses.
|
Apolo
|
Apolo-Febo
|
Zeus y Leto
|
Dios de la música,
belleza y artes.
|
Artemis
|
Diana
|
Zeus y Leto
|
Diosa de la caza.
|
11. Qué caracteriza el politeísmo grecorromano.
La religión grecorromana era
politeísta, es decir, creían en varios dioses.
Los griegos y los romanos rendían
culto y respetaban a todos por igual. Cada dios estaba relacionado con algo de
la realidad cotidiana (agricultura, matrimonio, amor, etc.), de forma que si
olvidas a un dios, olvidas indirectamente un aspecto de la vida.
Por otro lado, la relación con los
dioses era de temor, si les rendían culto no era para dar gracias, sino para
que no les castigasen.
La forma de culto según el tipo de
dios es diferente:
·
Los dioses olímpicos suelen recibir culto en
el templo, donde sólo podían entrar los sacerdotes y sacerdotisas vírgenes que
se encargaban del culto y de su cuidado. Los sacrificios se tenían que hacer en
el exterior.
·
Los dioses Ctónicos reciben culto en lugares
naturales (cuevas, ríos, bosques, etc.).
Cada ciudad tenía su propio protector
que en muchos casos daba el nombre a la ciudad (Atenas-Atenea), aunque también
rendían culto y respetaban a los otros.
No había herejías
porque no había dogmas, pero existían dos crímenes que se podían castigar con
la muerte:
·
El Sacrilegio (profanación de cultos o mala realización de sacrificios).
·
La Blasfemia contra los dioses.
Como el culto era algo
exterior, el interior de la persona no importaba: no hacía falta creer
verdaderamente en los dioses, con ofrecerles sacrificios bastaba.
El culto era colectivo
y público, ofrecido en templos o en la misma naturaleza. En Roma se introdujo
el culto personal y privado a los dioses del hogar y a los antepasados.
12. La piedad y la rectitud de conducta en la religión
grecorromana.
El hombre clásico era
educado siguiendo un código de conducta que si era incumplido, las furias le
perseguiría hasta la muerte.
Había tres principios fundamentales:
·
No ofender a los débiles, como los huérfanos, las viudas, los huéspedes,
los anfitriones y los mendigos. En la Ilíada encontramos un claro ejemplo de
esto, el pecado de Paris: Paris, estando en casa de Menelao mantuvo relaciones
sexuales con Helena, la mujer de su anfitrión, por tanto no le respetó.
·
No ofender a los muertos. Se tenía mucho respeto y miedo a la muerte, por
lo que el tema de los muertos era sagrado e intocable. También en la Ilíada
vemos que Aquiles llevado por la furia de ver muerto a su amigo Patroclo, se
vengó arrastrando el cadáver de Héctor por el campo de batalla.
·
No romper los juramentos.
13. El sacrificio en la religión grecorromana.
Para que
los dioses y los hombres se puedan relacionar, los hombres realizan los
sacrificios como muestra de que son inferiores a los dioses, en señal de
respeto y alabanza. Si no ofrecías sacrificios, hacer el resto de cosas bien no servía para
nada.
Hay dos tipos de sacrificio:
·
Grande, formales, en los cuales participan
toda la ciudad. El animal ofrecido es grande y bravo siguiendo el calendario
religioso.
·
Pequeños, en los que solo participan un
pequeño grupo de familias. El animal es pequeño, no está establecido y puede
ser incluso una paloma.
Muchas de las mujeres no iban a los
sacrificios, ya que al no poder ir los niños, se quedaban cuidándolos siendo
sus maridos los que hacían los sacrificios por ellas.
Solo conocemos que estos sacrificios
eran de animales, no se tiene constancia de sacrificios humanos en Grecia,
aunque sí que los hubo en Roma.
14. El concepto de <<Do ut des>>.
El sacrificio iba acompañado de una
breve oración en la que simplemente se repetía <<Do ut des>> en latín
“Te doy para que me des”. Eran ofrendas con el objetivo de conseguir algo a
cambio (no ser castigados…).
Este pensamiento es contrario al
judío-cristiano “Do Quia Dedisti”, “Te doy porque ya me has dado”, en forma de
agradecimiento.
15. La figura del adivino en la religión grecorromana.
Los adivinos eran
figuras muy importantes ya que transmitían la voluntad de los dioses.
Habían sido
previamente formados por otro adivino, trabajaban a tiempo completo y eran
pagados.
Normalmente trabajaban
desde oráculos en los que se recibían mensajes o se comunicaban con los dioses,
normalmente de dos formas:
·
Si la cuestión era de gran prestigio se contrataba una pitonisa. Ésta
entraba en éxtasis habiendo ingerido drogas. Así, los adivinos interpretaban lo
que la pitonisa hacía (normalmente bailes, movimientos, sonidos y palabras).
·
Aparte de las pitonisas se usaban los augurios de la naturaleza: Observaban
el vuelo de las aves, las entrañas de los animales o la posición de las
estrellas.
El adivino siempre
llevaba razón. Estos comunicaban mensajes ambiguos y abiertos para la libre
interpretación del cliente. Por esto, si salía mal, el error era de la
malinterpretación del mensaje, no del adivino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario